TOMATITO, APOTEÓSICO

Me ha costado encontrar título para la entrada de hoy porque no queria ni exagerar ni quedarme corto, sobretodo a sabiendas que muchos criticos flamencos se encontraban ayer entre la platea del respetable del teatro Maestranza de Sevilla y no solo eso, también los directores del IAF y de la Bienal de Sevilla.

Pero si, hoy titulo apoteósico por muchas razones, verán.....se presentaba ayer José Fernández Torres (Almería, 1958), “Tomatito” despues de haber sacado su ultimo disco hace ya la friolera de 8 años. Y lo hacia con un elenco de confianza. Una superposicion de personalidades sin estridencias, equilibradas: segunda guitarra su propio hijo, José del Tomate, al cante Morenito de Illora, y Kiki Cortiñas, al baile Nazareth Reyes, y extraordinariamente bien a la percusión, Israel Suarez "Piraña" con un Yambé, un cajón peruano, una caja y un charles.

No vamos a descubrir a este guitarrista ahora cuya casta le viene al galgo y donde su padre, tocaba; su abuelo, tocaba y su tío fue el gran Niño Miguel, una leyenda de la guitarra flamenca. Pero si vamos a descubrir una propuesta equilibradísima, ortodoxa y que toca la fibra de quien conoce la historia de Tomate y de la guitarra flamenca.

Comenzaron con una Rondeña y Jaleos. dedicados por el solista a Paco de Lucia diciendo que "Paco son letras mayúsculas, y detrás estamos todos los demás". Si algo caracterisza a Tomate es su humildad. Una pieza maravillosa, donde se destaca un fraseo que nos evoca "Entre dos aguas", poniéndonos los pelos de punta

Despues Alegrías, dedicadas al hermano de Paco, Pepe, presente tambien en el teatro. Bellísimas y dejando el bello perfume de nuestra Andalucia y de la canción tradicional del Vito.

Sin salierse de la ortodoxia y aflemencando, propone otros derroteros con la pieza Two Much, con ciertos trazos jazzisticos pero sin dejar de sonar a tierra y fuego.

Buleria donde sale a bailar Nazareth Reyes y despues el niño de Tomate nos hace una pieza repleta de graves...

Y aqui es donde empeizan las Sorpresas. Sale a escena nada más ni nada menos y sin estar previsto en el programa, Tomasa Guerrero Carrasco, "La Macanita" y canta por soleares de la Serneta "Fui piedra y perdi mi centro y me arrojaron al mar y a fuerza de mucho tiempo mi centro vine a encontrar fui piedra y perdi mi centro y me arrojaron al mar". Ortodoxisima, brillando al final cuando se despide de la microfonia para diriguirse desnuda al respetable. Una delicia. Tomate y la Macana juntos y de manera improvisada.

Pero eso no fue todo. vuelve el elenco a la palestra y tocan, atención,  "La leyenda del tiempo". El del barrio de la Pescaderia nos lleva a 1979, a ese disco incomprendido que ahora es icónico. Tomate nos lleva a ese territorio común que nos recuerda a todos de donde venimos y a esa historia inevitablemente insoldable junto al de San Fernando. A esa bendicion que se tornó para él en maldicion despues de la desaparicion del genio, donde "Tras morir Camarón los cantaores no me llamaban. Me hice solista a la fuerza".

¿Se creen que termina aqui la cosa? Todavia quedaba una sorpresa. Sale al escenario, de nuevo sin estar anunciado Niña Pastori con su marido "Chaboli" con una guitarra acústica. Canta "Ya no quiero ser". El publico en pié no le deja irse, y ella decide quedarse y cantarle a Sevilla, ese himno que le escribiera Alejandro Sanz sobre su ciudad hermana. "Cai" junto al Tomate...Todo el teatro en pié.

No se sabe que hacer. Era el epílogo perfecto. Hay unos segundos de desconcierto y se decide hacer un fin de fiesta.

Apoteósico señores, la verdad. Ya saben que estoy alejado de muchas propuestas flamencas de los teatros donde prefiero otros escenarios más intimos, pero desde luego ayer muchos encontramos más de lo que esperamos. Señores Tomatito, una generosidad excelsa y de magnífico artista. Si pueden verlo, no se lo pierdan.

Me gustaria destacar el buen cante de Morenito de Íllora y tambien el trabajo de ingenieros de luces del teatro que ayudaron mucho a hacer dinámica la propuesta musical.


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