Tres años después de su publicación en formato papel en al revista Big Sur, hoy acercamos en formato digital la entrevista que le dedicamos a Romerito de jerez, quizás la ultima publicada en papel que se le haya hecho. Hoy la hacemos mas accesible a todos los que seguís este blog con unas magnificas fotos inéditas de Cesar Llerena. Espero que os guste.
________
“¡pajarito jilguero,
que habéis comío,
que habéis comío,
sopita de la olla
y agua del rio…!”
Esta es una de las letras del fin de fiesta por bulerías más grandioso de la historia del flamenco. Una letra que cualquier aficionado recuerda, sabe dónde está, y se le enciende el brillo de los ojos cuando la recuerda.
55 años hacen ahora de esa grabación “Canta Jerez” considerado como el mejor de la historia del flamenco. Un disco coral, desenfadado, inesperado pero provocado, pero, sobre todo, un disco lleno de verdad y de compás.
Hoy traemos a Big Sur al único cantaor vivo de aquella grabación. Romerito de Jerez, un jerezano en Sevilla, un nombre en el olimpo sagrado de la ortodoxia.
Romerito no está desencantado con que no se le haya dado su sitio o que no se haya revisado ni su obra ni el impacto de su participación en “Canta Jerez”, él sigue viviendo y recibe a cualquiera con los brazos abiertos.
Quedamos con él en el café El Pasaje en la avenida de Luis Montoto de Sevilla a donde se desplaza todos los días a tomar café bien temprano desde su barrio del Polígono San Pablo.
Allí está, 89 castañas en sus bolsillos, sentado en la mesa de paso de la terraza, en medio de una tertulia, de la que salen y entran amigos que se toman su desayuno, y los sábados, churros.
-Romerito ¿un café?
-No, yo ya he tomado temprano el mío, siéntate aquí. Pídete un Romerito, aquí al café con leche en vaso pequeño le llaman así.
Hoy hemos quedado con Manuel Romero Pantoja, Romerito de Jerez, para interesarnos por él, como rebuscando en una discoteca de LPs antigua, ahora que el referente de la mejor grabación flamenca, siempre según los gerentes y jurados de los premios Grammy es el disco “un nuevo universo” de Pepe de Lucia. Si ese es el nuevo universo, a nosotros solo nos queda seguir buceando en el antiguo, y bichear en los más jondo, para buscar referencias.
A Romerito, muchos ya le han preguntado por este disco, pero nos apetecía ver cuál era su percepción sobre los diferentes compañeros que participaron en él, y que hoy en día, muchos años después, son referentes claros en su época.
- Oye Romerito, este disco no era una cosa que estaba preparada, fue como un disco de repente ¿no?
-En esa época estaba Blas Vega, un muy buen aficionado al flamenco, y nosotros, los de Jerez, andábamos todos por Madrid y él fue uno a uno diciendo que quería hacer una cosa con nosotros, pero fue a un par de estudios y le dijeron que no. Entonces Hispavox le dijo que si, que le dejaba un estudio y entonces él nos llamó y allí que fuimos
- ¿Y Blas era buena persona? ¿Os arreglasteis bien con él?
-Sin problema, con él no había problema ninguno. Allí que nos llevó sacó unos micrófonos una mesa…las sillas, y allí que nos pusimos a cantar. Sacó un poco de jamón y de queso… un poquito de tío Pepe y allí cantamos. Pero no te creas que algo preparao, ¡no!, cada uno pedía la vez y cantaba.
Aquello era para pa verlo… Blan Vega era muy buen aficionado, después de ese disco todo el mundo fue pa arriba.
- ¿Pero tú y Fernando (Terremoto) erais los más pequeños?
-Sí, pero nosotros también cantamos. Ahí tienes que yo hice la soleá de Juaniquín.
- Manuel, ¿Cómo era Fernando como persona?
-Mira yo a Fernando lo conocía muy bien porque nos habíamos criado juntos en el Barrio de Santiago. Toda la vida juntos. Fíjate yo vivía en un patio de vecinos y al lao vivía tía Juana. Su hija, Juana la del Pipa, es clavá a su padre, sale a la familia del padre, no de la madre, clavá… incluso en la voz.
Fernando era muy buena persona…pero muy echado para adelante. Yo siempre estaba con él porque se metía en muchos líos, y yo estaba allí para ayudarlo ¿Me entiendes?, pero Fernando como era así, la gente pensaba que tenía mucha guasa, pero no, era muy buena persona. Yo era un año más grande que él y por eso daba la cara por él. Mira, Fernando apenas hablaba, ¡no sabía hablar!... él era como salvaje, por eso no se parecía a nadie cantando, no aprendió a cantar de nadie. Él era familia de Juanito Mojama, y hacía muchas cosas de él, pero no porque lo hubiera escuchado, sino por lo genes. Nosotros nos buscábamos la vida por los tabancos de Jerez. En los años 40. Él me cantaba y yo bailaba, y después el bailaba y yo le cantaba, y así íbamos de un lado para otro… hasta que nos fuimos a Sevilla y después a Madrid.
- ¡Qué pena Fernando (Terremoto)!, Qué pronto se fue…
Sí, que se fue pronto, pero es que bebía mucho. Tenía el hígado hecho polvo y ya le decían los médicos que no bebiera. Un día le dijo uno que se iba a morir, y él le respondió “allí te espero”. Mira, cuando éramos unos chiquillos estábamos empleaos en el tablao Guajiro, allí en Triana, y en la calle Pagés del Corro, había una bodega que ponía unos vasos de vino largos, y él se metía un par de vasos por delante antes de empezar a trabajar. Y luego cantaba y bailaba y montaba un escándalo. Allí iban los extranjeros en coche de caballos. Tomaban sangría y el tablao…pero ¿tú sabes quién cantaba bien?
- ¿Quien?
-Su hijo, Fernando (Terremoto hijo).
- ¿Era más bueno?
-Bueno… era más largo… y su niña, la Terremoto, canta muy bien. Yo la ví este verano en el festival de Mairena. Yo he estado cantando 17 veces en ese festival porque me llamaba Antonio Mairena.
¿Romerito por aquí una librería? – le espeta la camarera acompañada de una clienta- Mira un poco más adelante donde los periódicos, allí. Ah, Gracias…y así, entre preguntas y respuestas todo el mundo se dirige a Romerito. Como si fuera un personaje del café, ya para preguntar o para saludar. Con él uno entiende perfectamente lo que es el concepto de salud social en esta época de post pandemia.
- ¿Y el Sernita como era?
-Uh, el Sernita era muy tímido. Ese no hablaba. Era un hombre…. ese se buscaba la vida en Jerez con tío Borrico… El Troncho. nosotros no hablamos con ellos porque Fernando y yo éramos más pequeños. Cada uno cantaba como sabia, cada uno era diferente, teníamos cada uno un “matiz” diferente…Serna acabó cantando en el tablao de Gitanillo de Triana y después a Antonio el bailarín. Antonio sí que era prepotente, porque era el mejor. En aquella época había que ir muy bien vestido, y con los zapatos limpios y Antonio le daba valor a lo que hacía. Mira, a mí gustarme me gustaba Sordera…pero cuando cantaba Fernando… (Terremoto).
- ¿Y el Diamante Negro?
-Manuel, el Diamante, era una persona solitaria. No tenía un grupo de gente. El vino a un concurso para cantar a Madrid, por martinetes, porque el cantaba bien por ahí. Y se fue a Madrid, y se quedó por allí, y no se juntaba con nadie.
- ¿Y El Sordera?
Manuel Soto Soto, era extraordinario…mu buena gente. Era una maravilla de persona. Siempre tenían su casa abierta para quien quisiera ir, y la Lela, su mujer, una olla llena de puchero allí en la fuente del berro. Era un buenazo.
- ¿Nos falta uno?,¿no?, tío Gregorio
El Borrico, ese era un fenómeno, a mí me gustaba mucho cantando, pero cuando bailaba por bulerías… fíjate, bailaba muy bien por bulerías… él se buscaba la vida por Jerez. Era el único que no estaba por Madrid, el vino en el tren para este disco. No tenía maldad ninguna, él solo pensaba en buscar algo para llevarlo pa casa. Era un cantaor muy particular lo que hacia él era totalmente suyo. El sabor de él. Cada vez que se escuchaba, lloraba… Para lo de este disco estuvimos dos días, Gregorio no me acuerdo con quien se quedó aquella noche, creo que un guitarrista que estaba en el tablao de la Morería.
- Bueno y luego estas tú, que apareces en el disco haciéndote dos cantes ¿no?, las bulerías y la famosa soleá de Juaniquín…
Claro, mira yo aprendí sobre la marcha. Yo cuando empecé en los tablaos cantaba pa trás (expresión que se utiliza para los cantaores que le cantan a los bailaores), yo fui aprendiendo de los viejos de mi barrio y en los tablaos… el mirabrás, la serrana, la liviana, el polo, la caña, las cantinas, los caracoles. ¿Sabes?, yo hago la malagueña de la Trini porque se la escuché a uno, que es así como un verdial…. A mi hay un cante que me gusta mucho escuchar, pero después no me gusta cantarlo, son las seguiriyas.
- ¿Y eso Manuel?
No sé, no me encuentro. A mí me gustaba mucho cantar por soleá, yo hacía una gama mu larga de soleá. En aquella época yo ganaba en Madrid 300 pesetas, vivía en el barrio de Salamanca en Manuel Becerra y tenía mi cochecito. Y entonces por las noches para pagar todos estos gastos íbamos a las ventas, por eso lo de gitanos de Jerez y nos conocíamos todos. Once años me tiré en Madrid, era lo mejor del mundo.
Mira, nosotros trabajamos en todos los tablaos de Madrid, y venían muchos famosos a vernos. Una temporada estuvo viniendo Yul Brinner, ya sabes el actor, venia todas las noches y después de cantar, él se venía al camerino y me hablaba, me decía que él era gitano, que había grabado un disco, ¡un disco que me regaló! Era extraordinario. Bebía Vodka y hablaba español y le gustaba mucho hablar conmigo. Cuando lo veo en la televisión, siempre digo, ¡Ahí está mi primo! (Efectivamente el actor norteamericano de origen ruso, Yull Brynner, sustituyó en el año 1956 al actor Tyrone Power que murió en Madrid en pleno rodaje de la película Salomón y la reina de Saba. Brynner contaba que su madre era gitana “de pura cepa” y por lo tanto que él era gitano.)
La conversación pasa por varias decenas de grandes nombres del flamenco a los que muchos Romerito le cantó o fue compañero…Imperio de Triana, Antonio el bailarín, Antonio Mairena, Naranjito de Triana, Curro Vélez, Aurelio Seller, Pericón de Cádiz, Manolo Sanlúcar, Calixto Sánchez, Juanito Varea, Perico el del lunar, Manolo Vargas… y Pastora Pavón, la niña de los Peines, a la que llegó a ver y la cual, para él, de las mujeres, la mejor.
Manuel Pantoja Romerito, es una voz viva de aquella edad de oro, pero lo mejor es que ahora viene todo el mundo a buscarle al café y eso habla mucho no solo del cantaor, sino de la persona.
Comentarios
Publicar un comentario