JESUS HINOJOSA, ORTODOXIA EN LA HETERODOXIA

 A ver…

No quiero que termine la semana sin dar testimonio de lo que pasó miércoles en la Peña Torres Macarena.

Gracias a Dios no muchos fueron los que estuvimos, por lo que mucho de lo que voy a decir tendrán que contrastarlo otros, en otro momento.

Y como eso, en un mundo donde se critica más sin fundamento que con. Voy a comenzar esta mini crónica de un espectáculo que, sin haberlo pretendido, se va a quedar presente en mi retina de lo profundamente flamenco de mi año 2023.

A Jesús Hinojosa ya lo había visto yo mucho antes y no lo sabia. Fue en uno de los espectáculos culturales locos e interesantes que se dan en Sevilla de repente y que uno curioso, va. Fue en un hostel, Nomad Hostel de nombre, que vacío en una época del año, realiza (o realizaba) un fin de semana de sesión de mini teatro en todas sus habitaciones. 

La oferta, representaciones de 20 minutos, con la posibilidad de un bono de 3 actuaciones en una hora y media. Aquel día yo cogí tres, una en la que actuaba cevioque , otra de la que no me acuerdo y una final en el terraza de danza contemporánea, allí estaba Jesús Hinojosa.

Causó en mi la danza, alejada de mis intereses habituales, gratísima impresión, seguí a los bailarines por Instagram y hasta ahí que vivimos un grato día de verdadera cultura.

Esta semana, miércoles de principio de temporada, hete aquí que nos encontramos en la Peña Torres Macarena, en otro tipo completamente de entorno, a un Jesús Hinojosa que de repente aparece.

Acompañado de flamenquísimos como Francis Gómez, Cristina Tovar y Juan de Mairena. Le hacen la apertura por granaínas y alegrías al alimón, donde brilla una bajañí con sordina sacando los armónicos.

Jesús se presenta con su formación en danza y alumno en filosofía.  Una carrera impresionante por diferentes ballets, pero sin una imagen reflecta de su condición flamenca…. Lo que si hace es presentarse con un traje color berenjena que de momento pone las credenciales de que carácter que siempre a priori interesa. 

Baila taranta. Con porte clásico y personalidad. Delicado, fuerte…diferente. Sin duda no es lo que solemos ver en este escenario de peña, pero dentro de la heterodoxia, no deja de ser profundamente ortodoxo.

Comienza el segundo pase. Los cantaores se hacen el mejor palo la malagueña, con menos brillo en el abandolaos. Y comienza la caña.

Jesús nos regala una actuación en zapatillas de ballet y palillos. Vuelta a un momento que, sin parecer ortodoxo, lo es profundamente. Nos propone un baile del XVIII, nos remite a nuestra subconsciencia flamenca. Y nos subyuga.

Me dice Manolo Curao que esto era antes normal, que en los festivales flamenco siempre había un espectáculo de la escuela bolera, donde se bailaba el baile del vito, del zorongo… Otros tiempos que ahora aparecen como revolucionarios. Pureza o extrañeza. transgresión o regresión.

Un espectáculo que esperamos ver en la bienal, por heterodoxo en la ortodoxia. Jesus Hinojosa nos lleva al XVIII, ojo, pero sin dejar de ser él.