Cerrando la IV semana cultural dedicada a Pastora Pavón “La niña de los Peines” que culmina siempre un domingo con un acto a los pies de monumento a este santo y seña de la flamencura universal, la Peña Torres Macarena ha tenido a bien rendir honores a Jose María Velázquez-Gaztelu, una persona que marca un antes y un después en el documental sobre el flamenco. Alguien capaz de colarse en la televisión pública en blanco y negro de los 70 para retratar la edad de oro de nuestro arte más señero y que nos ha legado una obra de la que muchos hemos aprendido.
Al acto fue acompañado por la
Consejera de Cultura doña Patricia Pozo, que elogió la importante labor que
hacen las peñas.
De este evento simplemente destacaremos el texto que ha leído D. Miguel Camacho, vicepresidente de la peña, que resume a la perfección el sentir de los presentes en este acto:
“Querido José María, Consejera de Cultura y Patrimonio de la Junta de Andalucía, flamencos de las peñas hermanas y de la crítica, aficionaos, ciudadanos y ciudadanas:
Desde hace cuarenta años peregrinamos -como sociedad civil que somos- a
los pies de Pastora Pavón, ante su estatua en la Alameda, tras nuestro ‘paseo
cívico’ y lo que nos mueve es lo mismo que nos movía hace cuatro décadas: amor
y reconocimiento.
Amor a lo nuestro, a nuestra identidad, a la música que nos legaron los
que nos precedieron, el Flamenco, que es más que una música, es una forma de
entender la vida. Amor al Flamenco porque hemos dicho muchas veces que
Andalucía sin el Flamenco sería un error.
Amor pues, y reconocimiento también, porque para que el Flamenco sea lo
que es, han hecho falta los creadores, los innovadores tocados por el genio de
devolvernos con claridad lo que reciben con confusión. Y tú, Pastora eres de
esos. Y por eso peregrinamos cada año ante ti, porque fuiste la mejor cantaora,
la mejor intérprete, la más creadora. La que culmina el proceso de
cristalización del Flamenco como música culta aunque nacida del pueblo llano.
Pastora, tú sabes que este acto tiene siempre un punto de
reivindicación para reclamar la atención de los poderes públicos ante el hecho
flamenco. Pero permítenos hoy Pastora que, aunque el Flamenco necesite hoy más
que nunca reivindicación y un tratamiento justo obviemos eso hoy y dediquemos
este acto a declinar la palabra GRACIAS.
‘Gracias’ viene de gratia y esta a su vez de gratus que significa
‘agradable’, ‘agradecido’. Gratia es la honra o alabanza que se tributa a otro
para significar el reconocimiento de un favor o un regalo.
Pastora, estamos seguros que estarás orgullosa de compartir en este
homenaje nuestro agradecimiento con la persona, José María Velázquez-Gaztelu
que hace cincuenta años nos regaló a los flamencos un monumento con el que no
solo enriquecimos nuestra formación sino que fue, y es, un espejo para
descubrir cómo somos y un instrumento para fijar nuestra memoria y construir
nuestra identidad.
Pastora, este hombre y esta obra continúan tu labor. Cuando tú te
marchaste el año 1969 -con tu memoria difusa sin que José María te pudiera
entrevistar del todo- José María Velázquez-Gaztelu ya estaba embarcado en ‘Rito
y Geografía del Cante’, que se estrena el año 71, y que es la memoria de un
tiempo que se nos ofrece para ser recuperado. Por eso, en nuestra memoria de
aficionaos está Camarón besando a niños pobres por la calle, cantando lo del
Pilili, y contando cómo se coló en una fiesta en la que estaba Cepero, y le
pidió sus señas para llegarse a Madrid… Yo no he vivido eso, pero ese hecho
está en mi memoria de aficionado y lo está gracias a José María
Velázquez-Gaztelu. Como está también el mismo José María en una silletita
sentao enfrente, con un búcaro al fondo, contando cómo Diego el del Gastor no
quería que lo grabaran porque la palabra ‘sagrado’ es pequeña con el concepto
que Diego tenía de la palabra ‘libertad’. Y cómo José María lo convenció en
“El Espartero”, la finca de Dohn Pohren. Y en esa memoria está también Antonio
Mairena cantando en la plaza de Santa Marta y la Macanita con cuatro años hecha
una vieja cantando y bailando con la hondura que da la sangre. O Cristobalina
Suárez, la mujer del Funi, cantando con su niño en brazos y diciendo que
prefiere dedicarse a su familia que al cante.
Pastora, que sabe lo importante que es la memoria sabe que todo eso
está en la nuestra gracias a José María Velázquez-Gaztelu. Gracias, José María
por haber hecho una obra divulgativa y profunda, por haber hecho una obra
objetiva y plural, comprometida con la mujer, la cultura y la sociedad. Porque
hablar de Flamenco, y hacerlo así en aquel tiempo de la televisión en blanco y
negro, era ya un mensaje. Gracias por demostrar que el Flamenco, además de una música,
es una forma de vida, una manera de ser, que Flamenco es igual a Cultura y que
el Flamenco tiene identidad, aunque esta identidad no sea estática sino abierta,
como todo lo que hacemos los andaluces. Gracias por demostrar que el flamenco
es Universal, que lo nuclear es lo andaluz y lo gitano, pero que no es
excluyente. Gracias por demostrar cómo es el Flamenco real, el Flamenco sin K y
sin diminutivos. Gracias por hacer una obra cabal, hecha por un andaluz cabal.
José María, en Torres Macarena conocemos bien a Pastora y estamos
convencidos que, desde el cielo, te está diciendo como nosotros gracias, gracias y cien veces gracias.”
Tras la imposición de las flores,
el acto fue cerrado por la cantora Loli Ortega, que se hizo los tangos de
Pastora que puedes ver aqui:
Te dejo también la noticia aparecida en Canal Sur televisión sobre este evento:
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