Se presenta en el Instituto Andaluz del flamenco la 35ª edición del que es llamado el festival de referencia del flamenco en Francia, un festival que a tenor de la presentación y de la programación es sólo para el flamenco contemporáneo. Podríamos decir que es lo contemporáneo por lo contemporáneo, sin más.
Y decimos esto porque sólo se han presentado espectáculos que están en la línea de lo disruptivo, tengan o no discurso, como muestra de lo único que se hace prácticamente en dicho mundo y dejando al resto de manifestaciones flamencas apenas sin espacio en diez días de festival.
Un festival que queriendo ser sólo contemporáneo tiene como base la sempiterna Carmen de Bizet, difícilmente superada por la interpretación de la obertura de la banda Chicuelo en el paseíllo del anfiteatro.
Un festival que si no quieres café tienes tres veces a Rocío Molina, e incluso a un declarado ex flamenco.
Un festival que se presenta después de la rotunda vuelta de ese modelo a la ciudad de Sevilla, y que parece insistir en un trato adolescente a una afición nimeña que sabemos está cada vez más retraída y lejana a esta propuesta.
Dicho lo cual, señalar que la presentación estuvo acompañada de artistas programados en el festival como Patricia Guerrero, Tomás Perrate, Yinka, Andrés Marín, Ana Morales y Rafael Ramírez.
Cristóbal Ortega, director del IAF, dio la enhorabuena por el festival destacando las producciones que nacen también del Instituto como esa primera actuación internacional de Ballet Flamenco de Andalucía y la producción de “Matarife Paraiso”, por cierto, muy poco destacada por la crítica (resumen bienal podcast).
La directora del Festival y del Teatro de Nîmes, Amèlie Casasole, destacó el vinculo de la ciudad con el flamenco a través de la migración española a esa zona y donde la sensibilidad ante el hecho flamenco queda de manifiesto en esta ciudad ya que ha atravesado la frontera. Casasole destaca “La creación es vida si está en movimiento – señala- donde el festival es una apuesta decidida a la creación innovadora y contemporánea". Finalmente destacó los lugares nuevos donde se desarrollará el festival y el cartel de del evento.
Chema Blanco como consejero artístico del festival destaca esa mirada especifica que se le dedicará al artista Andrés Marin, desgranando los diferentes espectáculos como la del hijo de Perrate con Zas, o el propio Tomas de Perrate con Caracafé. De la programación se destaca la presentación del dico que Maria Terremoto acaba de grabar con Universal y donde al bueno del González-Gaztelu, le tocará estar presente en una de las mesas redondas ya que el alcalde le reconocerá con una medalla de la ciudad de Nîmes.
Lo dicho, insistiendo que es gerundio. Veremos si el público de Nimes acompaña con su presencia esta propuesta.
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