Dice Mateo Soleá que habia un betunero en Jeréz, muy pobre y con muchos hijos, y que en una ocasión como no tenía dinero para las cremas del betún, rellenó una de esas latillas con tulipán. Ese mismo dia se le acercó un señorito que queria que sus zapatos le brillaran, y él se esmeró en sacarles lustre.
Mateo Jiménez Soto, es hijo del Barrio de Santiago y ayer se presentaba en la Peña Torres Macarena como debe ir un artista, reluciendo, con su mejor traje, siendo el que brilla de todos los presentes.
Tio Mateo no sólo es una enciclopedia del cante, sino un eslabón vivo de la edad de oro del cante habiendo convivido con Tío Borrico, Terremoto, La Piriñaca, Agujetas El Viejo, Sordera, su compare Curro Malena, Lebrijano y por supuesto con los últimos de Jeréz como los Moneo, Fernando de la Morena ¿he dicho algo?....En fin alguien que sabe su oficio, que respeta lo vivido y lo escuchado.
El jerezano lo ha hecho todo, desde tener una academia en Suiza a regentar el bar "La Gitanería " en la calle Ancha de Jerez, y en el cante, ganar el premio soleá de Alcalá .
Le acompaña Santiago Moreno, guitarra politifacético habiendose internado en otros territorios como la novela o la dramaturgia. Al compás Ale de la Gitanería y Juan.
Empieza por Cantiña y enseguida nos damos cuenta que este recital no va a ser al uso, sino una clase de divulgación de los diferentes estilos de cante (ya lo verán en los videos). Lo que viene siendo una cátedra sobre cante jondo. Nos habla de las variedades de cantiñas, las romeras, la rosa, las alegrias.....y acaba haciendo la cantiña y cerrando por romeras del Chaqueta.
Después seguiriyas. Se acuerda de Manuel Torres, de Tío José de Paula y cierra por Juan Talega. La voz gorda, recuerda a esas escasasísimas grabaciones de Juan Agustín.
La guitarra suena áspera y a veces atropellada pero es dificil seguir a Tio Mateo que va cantando lo que se le viene en mente, si previo aviso.
Su voz se va templando. Sube con muchísima solera en unos fandangitos naturales y luego cierra el primer pase con una soleá apolá, con tercio de Charamusco, donde cuenta una anécdota, parando en medio del cante, de cómo esta soleá la grabó Morente, porque Juan Antonio Muñoz, guitarrista de él y de amairena, se la dió al primero y por eso Mairena la cambió para hacerla suya. Pero ahí no queda la cosa, luego estilo Frijones y Juaniquí el manijero.
"Ya no hay nadie....s´han io tós!" - dice refiriendose a esa edad de oro de buenos cantaores. Termina con una preciosa esa letra de la soleá de Charamusco "Si quieres cambiar cambiemos, tu sombrero estaba roto, el mío estaba nuevo".
Buen primer pase....a su forma.
Empieza el segundo pase por Soleá, acordandose de Juan Romero El Gallina. Despues por trilla. Me encantan esos cantaores que se acuerdan de los cantes de labor, que su cante es tan largo que vas más allá de los cantes grandes. Nos recuerda al granaino Antonio Campos que tambien los hace maravillosamente.
Sabiamos que haría soléa, y aqui vienen. Empieza por Alcalá para templarse, pero después sube en la Andonda, Triana. Serneta....de aspero a dulce.
Luego tientos que terminan en tangos y como para irse, bulerías que suenan mucho a su tierra. Se acuerda de Lole y Manuel, quizás por deferencia a la peña y a Sevilla. No salen como a él le gustaría por lo que no se para y sigue aunque haya hecho ya los 8 palos.
Soleá de la Serneta, Andonda Viejo agujetas, Juaniquin....¿Le falta por cantar algun estilo? Pues no acaba. No quiere irse. Vuelve por seguiryas.... tía Anica la piriñaca, para terminar por el cambio que el atribuye a Juan el Lebrijano, pero que, como bien apunta Kiko Valle, es el que conocemos comunmente por el del Fillo. No lo tenemos en cuenta.
Madre mia. Hora y media de recital. Simpático y profesional. Hace 10 palos, por encima de los necesarios....a gusto él, mas a gusto nosotros. Nos recuerda a otros muchos mas jóvenes que no cumplen con los 8 habituales. Un verdadero buen rato.
Dicen que el betunero, le dió buen lustre a los zapatos del señorito con el tulipán, y que cuando se separaron al señorito se le acercaron 40 moscas atraidos por el dulzor de la manteca. El potentado dándose cuenta del engaño y de las penurias del betunero, le regaló tres latas de la mejor crema y unos cepillos en el siguiente encuentro.
Peña Torres Macarena 02/03/2024
Medio Aforo
Buenas tardes. Primeramente, decir que fue muy grato tocar en ese espacio tan soberbio como es Torres Macarena. La grandeza de un lugar no se da por sus piedras sino por sus moradores y la peña puede presumir de unos socios y socias de buen entender.
ResponderEliminarLuego, y después de leer el artículo, me gustaría puntualizar las palabras sobre mi guitarra. Me lanzo porque la gente que pude conocer ayer, su cercanía, me lleva a hacerlo.
Decir solamente que era áspera y atropellada da un aspecto muy básico de lo ocurrido.
Acompañar a Mateo, como dices bien, es una tarea de riesgo. Las florituras se tienen que quedar al margen y el espacio que te deja, entre sus lecciones, a veces es casi testimonial pero en mi ejecución siempre hubo un deseo de ofrecer guitarra jerezana y cercana al cantaor. No solamente chaparrón, chaparrón como dirían los entendidos.
No es que reste veracidad a lo escrito pero si únicamente se comenta eso, atropello y aspereza, las dos horas de soleá, seguiriyas, tientos se quedan reducidas a una guitarra a 100 km por hora cuando no fue lo que me dejó sentenciado el cantaor ni lo oles espaciados del público.
Un abrazo y mi cariño en estas palabras.