La pregunta antes del recital era si
nos íbamos a encontrar con el Manuel de hace 7 años, en las jornadas que
organizó Pepe Castaño sobre Juanito Mojama y que terminó en la peña la Buena
Gente con un recital irregular pero con personalidad y un poco
atenazado por los nervios, o íbamos a encontrarnos al Borrico que termina un
homenaje a Manuel Morao junto a Rafael el Zambo, pletórico y cantando en reunión en la que se encontró en su salsa.
Sabemos del carácter irregular del
cantaor pero también de su sonido único, heredado de una casa flamenquísima por
los cuatro costados y sobretodo de un abuelo único irrepetible y que se escucha
detrás de él en casi todo sus cantes.
Manuel empieza muy bien cantando por
toná, lento, saliéndose incluso del martilleo en el yunque. El eco es nítido y
pone los pelos de punta. (video abajo)
Los tientos los dedica a aficionados
de Morón presentes en el Torre Macarena. Sale por Jerez “Que desgraciaito nací, que en la pilita del bautismo, no hubo agua para
mí “ y sigue por “que es aquello que reluce
en medio de los olivares” no podemos evitar acordarnos de Manuel Agujetas
cuando escuchamos esta letra. Manuel sigue impulsivo, y cuando necesita el soniquete
de la sonanta no acaba de encontrarla.
Soleà. Manuel se acuerda de su madre…..”Mi madre decía que solo hay un sonido más
bonito q una guitarra por soleá y es el sonido de mi madre cuando por la mañana
me dice levanta”. Está claro que suena a Jerez pero con un toque muy
personal y poco ortodoxo. Aquí escuchamos a su abuelo más que nunca, y también a
Fernando Terremoto el viejo en la letrilla “mira
si yo soy gitano…”
Termina con unos fandangos que
empiezan bien pero que no arrojan matices.
Comienza el segundo pase por seguiriya,
dando el sabor de una buena barrica añeja de bueno vino de su tierra. “Hospitalito
y a mano derecha” vuelve por donde terminó por Fernando Terremoto y por Santiago. Aquí se
mueve de la silla. Se viene arriba y quiere cerrar por unos cabales que no salen.
El recital termina por los diitas que
vamos a vivir. Antonio canta por Campanilleros y luego se atreve con los de
Manuel Torres. Finalmente termina con unas bulerías del olvido, que cierran su
propuesta.
De todas maneras, les diré que las
tablas del Torre Macarena están muy caras porque este año ha pasado mucho y
bueno. Al menos hemos escuchado el cante con la lengua gorda de la casa de los Fernández.
*Video gentileza de Seve Izquierdo
Peña Torres Macarena
10 de diciembre de 2022
Ambiente hetereogéneo 150 personas.
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