MIGUEL LAVI Y LA VASTA ESTEPA DE MONGOLIA

Miguel Lavi se presenta en el Torres Macarena bien habillé como dirían los franceses, dando respeto a las tablas. Su color y su aire le hacen parecer un general mongol a las órdenes de Gengis Khan,

Miguel se enfrenta a la fría y vasta estepa del cante, ese árbol tan presente en tantas y tantas peñas con matices, con sus detractores, pero donde en una sola imagen puede uno darse cuenta de cuántos y diferentes estilos tiene el flamenco.

*foto Gonzalo Sola

Ayer, con sus ejércitos se acercaba a las fronteras de la Europa más ortodoxa, de una peña de cabales que tienen mucho visto. Miguel viene a demostrar que puede cabalgar por toda la estepa, o al menos mostrar que se puede tener un repertorio más allá de una caseta de feria.

El de Jerez viene bien acompañado por su estado mayor. A la bajají Manuel Parrilla, y a las palmas Luis de Cantarote y Manuel Cantarote

Empieza con unos interesantes corridos, raros de ver y eso alegra los corazones, pensando que puede que nos apartemos de esa enfermedad tan extendida como es la buleritis, reflejada solo en cantes festeros, mal endémico en algunas latitudes. Los corridos llevan un aire de minera que impregna Parrilla.  Son resultones y dotan de esperanza a la propuesta.

Continuamos con unas cortas malagueñas, dos letras. Una la de Manuel Torres, no muy acertada, y la siguiente en la misma línea del Mellizo con un acompañamiento sorprendentemente ausente.

El tercer palo se decide por tientos tangos, con una voz de muchos matices y de trasmisión, pero que alarga y jalean para despedirse. Aquí acaba el primer pase, corto, de solo tres estilos y sin muchas honduras, que parece fiarlo todo a la segunda entrega.

                                                        *poster de la Peña Torres Macarena

El segundo pase comienza por Soleá por Bulerías, si bulerías, que no hace pensar de nuevo la buena voz de Miguel, el eco de matices, pero donde por fiesta solo nos hace sentir lo cómodo que se encuentra. Las miradas con Parrilla así los testifican. El de la guitarra mejora ostensiblemente en este segundo pase.

Seguiriyas, lo mejor de la noche, nos reafirma en el pensamiento del anterior cante. Miguel tiene para cantar por diferentes sitios y bien sin duda.

El recital se cierra por Bulerías, en otro pase corto y casi yermo, donde solo se defienden 6 estilos. Un poco poco para un escenario como el del Torres Macarena.

Peña Flamenca Torres Macarena

15 de Octubre de 2022

140 personas

Ambiente trasversal, mucha juventud y extranjeros

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