40 AÑOS DE FLORES A PASTORA

 

Emotivísimo acto ayer 24 de abril, en la Alameda de Sevilla a cargo de la Peña Torres Macarena a los pies del monumento de Pastora Pavón, la Niña de los Peines, dentro de los actos que todos los años esta peña organiza en honor de una de las más grandes cantaoras de todos los tiempos.

Este intimo evento, que ha acompañado a un magnífico ciclo flamenco en la peña con grandísimos artistas como Luis el Zambo, Dolores Agujetas, Esperanza Fernández y hoy mismo el Junco, se rindió homenaje de una manera sencilla pero siempre necesaria y una de las grandes figuras del flamenco sevillano.

Reunidos en ese lugar incierto donde está la escultura de La Niña de los Peines, al lado de otros insignes de la Alameda, se hizo un alegato no solo de llevar a Pastora al lugar que le corresponde como la Pila del Pato, donde estaba antes o la plazuela de la capillita del Carmen algunos metros más allá donde vivía, lugares donde la soledad de su presencia destaque el tamaño de su figura.

El acto fue presentado por D. Miguel Camacho maravillosamente como siempre, haciendo hincapié en la necesidad en los tiempos que corren de ser conscientes de cómo las peñas son sociedad civil, y que como tal debe organizarse y reivindicar lo que es justo para nuestro arte.

Posteriormente el presidente D. Jerónimo Roldan leyó el manifiesto de la Junta directiva sobre el acto y la figura de Pastora, un alegato inexcusable. Que importante muchas veces sacar el flamenco de las peñas para hacerlo presente socialmente, tomando la calle y pregonando que no solo existimos, sino que somos una parte importantísima para explicarnos lo que somos.

El acto se cerró con la ofrenda floral por parte de la artista Esperanza Fernández que, acompañada de Miguel Ángel Cortez, se hicieron unos tangos maravillosos para recordar todo ese eco que dejó Pastora en la Alameda.

Cuarenta años, uno de tras del otro, que esta peña lleva haciendo este acto que nos recuerda todavía cuantas cosas hay que hacer por el flamenco desde las peñas y desde los que nos sentimos flamencos.



Comentarios