ANA LA YIYA, LA HEREDERA
A la bajañí Antonio Gámez, y a las palmas y al baile Sofía y Noelia de la Rosa.
Lugar: Peña Torres Macarena – Sevilla
Día: 3 de octubre de 2020
Aforo: 50 personas por medidas covid19
Incidencias: Termina la Bienal de
Sevilla pasando con un escaso interés en el cante. Un diputado foral de Vizcaya
entre el público. Mención especial al Jerónimo Roldán presidente de la peña,
por su buen hacer y facilidades.
El primer pase empieza con
Romances de la libertad, esas letras recuperadas por Chemi Lopez y Pepe El Cachas, de Moreno Galván de este
segundo disco de Ana que viene para marcar una huella entre los aficionados. La
voz le sale de dentro de la tinaja, con poderío, dominando el ritmo y el compás.
Sonríe…y disfruta.
El comienzo no puede ser mas de su pueblo, una verdadera presentación de intenciones, La Yiya ha encontrado su madurez y la despliega sin dificultad en el tablao de Torres Macarena.
Tientos Tangos para continuar, sin
negociar, comienza por la frase de Galvan de la apertura de su disco: “una legión de paraos, mil hombres mirando al
cielo, y con los brazos cruzaos”. La dulzura de la voz y la aspereza de la reivindicación,
“ocho voces claman fuerte, ocho pueblos
cantan alto” no se puede cantar más hondo al andalucismo. Ahí está el eco
de Galván en la voz de la Yiya que recorre la sala, ¡qué lento, qué rebelde y
qué bonito Ana!.
La soleá se la dedica a Pepe el cacha, ese aficionado cabal que ejerce de mentor en cualquiera de las conversaciones de quien le busca. La afición tiene baluartes y Pepe es uno de ellos. “¿A quién le contaré yo, las fatiguillitas que estoy pasando?, se las voy a contar a la tierra, cuando me estén enterrando” canta esta letra de Juan Talega con voz de terciopelo y remata con “cuatro puntales que sostienen Triana…”, sirviendo de resorte en los asientos del personal que la aplauden de pié.
El pase termina por Caracoles, acordándose
de Mairena y cerrando esta primera parte de manera magnifica. La Yiya nos deja
el poso de una mujer que sabe cuál es su verea, y su herencia.
El segundo pase comienza por
Marianas, que también recoge su último trabajo con letras de Moreno Galván,
bien acompañado de Antonio Gálvez que le deja parar el tempo.
Bulerías para continuar, con más mimo que una monja haciendo dulces, “yo tengo mucha pena, porque mi niño es soldao” donde la guitarra brilla como un sol que sale por la mañana. Se permite el hacer algunas bulerías por cuplés metiendo la famosa letra de la copla María de la O, con un exquisito gusto. No tiene fin y se alarga, ella disfruta y reparte. Termina por Mairena “Las rosas y las camelias, no se pueden comparar, tú eres la Virgen del Carmen, que se adora en el altar”
Pues si bien estuvo por soleá, a
nosotros no llega por seguiriyas. Clásica y jonda, jonda y clásica: “Que vergüenza, más grande, me has hecho
pasar, pedir limosna, de puertecita en puerta, pa tu liberta” ligando los
tercios pa´ rabiar.
Las hermanas de la Rosa que bien acompañaron
a las palmas, vienen también a cerrar la actuación por bulerías con una manera
sobria, clásica y destilando belleza.
Completísima actuación. El trono,
señoras y señores, es suyo ahora, y si quieren lo discutimos, pero la corona de
reina del cante hoy por hoy vive en la Puebla.
Muchas gracias por tu mencion hacia mi persona. La verdad que al flamenco cuando se busca se encuentra, lo que pasa que hay que saber buscarlo. Un abrazo
ResponderEliminarNo sé quien eres, me alegro de tus palabras. El que busca, halla. ;)
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